La fotografía detrás del plato
Escrito por Itzel Cruz | Categoría: Experiencia
Tener en tus manos una responsabilidad tan grande como capturar la esencia y la energía única que se vive en una cocina es una experiencia fascinante y dinámica pero definitivamente desafiante.
Desde el momento en que pongo un pie en la cocina, mi trabajo es observar a aquellos que están en acción: cómo se mueven, cómo interactúan entre sí e incluso con los ingredientes. Es crucial para mí encontrar el momento preciso para intervenir y capturar esos instantes de creatividad y concentración intensa. A veces, esto implica moverme ágilmente entre espacios a menudo reducidos, o esperar pacientemente hasta que se presente la oportunidad perfecta para actuar y no perderme de ningún momento importante.
Uno de los secretos para no perderse nada es entender y hablar la jerga de la cocina, desde un simple "voy atrás" para informar que estoy pasando cerca de ellos, hasta una amplia variedad de términos culinarios. Esto no solo me facilita la comunicación con todo el personal de cocina, sino que también me permite anticipar momentos importantes, como cuando un plato está listo para ser fotografiado o cuando un chef está a punto de realizar una presentación que debe ser capturada.
El fotógrafo culinario Daniel Krieger dijo una vez:
"La fotografía culinaria es una forma de capturar no solo la comida, sino la historia y la pasión que hay detrás de ella."
Como fotógrafa, mi objetivo es capturar no solo la belleza de los platos preparados, sino también el proceso detrás de ellos: la pasión, la destreza y el trabajo en equipo que se unen en cada platillo. Definitivamente, la cocina es un entorno caótico y vibrante, donde cada detalle cuenta, y siempre debes estar alerta.
A partir de estas experiencias he sabido desarrollar un profundo respeto por el arte culinario y las personas apasionadas que lo hacen posible. Si un chef se ha tomado el tiempo para crear una receta que satisfaga a sus comensales, es crucial que la fotografía cuente una historia visual que transmita la emoción y el esfuerzo detrás de esa receta.
Así que cada vez que estés con tu cámara en mano y un pie en cocina recuerda que quienes están adentro confían en ti para capturar los instantes más preciados de su trabajo, y tu deber es resaltar su trabajo con el tuyo.