EL VIAJE DEL CAFÉ
Escrito por Abigail Martinez | Categoría: Gastronomía
EL VIAJE DEL CAFÉ
Hablar de café nos lleva a puntos distantes; definitivamente es un mundo completo, pero sin duda, apasionante. Podemos abordar este tema de manera poética, geográfica y técnica… En fin, un universo con muchos matices. Pero comencemos por lo que significa beber un buen sorbo de café: esto se ha vuelto, en muchos casos, un ritual en el día a día de los consumidores. Cada vez más personas valoran el momento del café; puedes disfrutarlo mientras escuchas música, lees un libro, escuchas las noticias, te preparas para ir a entrenar o mientras trabajas. Las estadísticas nos dicen que, después del agua, el café es la segunda bebida más consumida en el mundo, pero ¿te has preguntado todo lo que hay detrás de una taza de café?
GEOGRAFÍA
El café se cultiva en zonas tropicales, y para cultivarlo existen condiciones especiales que, cuando se cumplen, nos dan la calidad del producto. La temperatura no debe ser inferior a 10°C ni superior a 30°C; también son importantes las precipitaciones regulares en la zona y la altitud. Las principales regiones cafetaleras son: Latinoamérica, África, Arabia, Asia y el Pacífico.
VARIEDAD
En el mundo del café existen infinidad de variedades, pero todas se desglosan a partir de las siguientes principales:
Arábica: El café más popular, ya que representa el 60% de la producción mundial.
Robusta: De sabor más fuerte y, además, más barato.
Libérica: Originario de Liberia, con un consumo principal en el norte de Europa.
Excelsa: también proviene de África, aunque su producción es limitada y su sabor único lo hace atractivo para los conocedores del café.
PRODUCTORES Y TOSTADORES
Últimamente, productores y tostadores trabajan muy de la mano, creando nuevos perfiles de sabor con diferentes técnicas y generando exclusividad en el producto con lotes limitados, lo que provoca un mayor interés entre los consumidores. Estos nuevos sabores se logran gracias a la ubicación, altitud y los distintos procesos del café.
PROCESOS
Para hablar sobre los procesos, debemos empezar con la cereza de café, que es el fruto del cafeto. En su interior se encuentran las semillas, que son las que utilizamos para hacer el café. La cereza está compuesta por la cáscara, el mucílago, el pergamino y las semillas; normalmente, una cereza contiene dos granos de café. (Piensa cuántas cerezas necesitarías para tener una taza de café). Existen tres procesos principales posteriores a la cosecha:
LAVADO: Este proceso destaca únicamente el sabor del grano, retirando todo el fruto de la semilla antes de secarlo. Para esto, el grano debe haber absorbido suficientes azúcares y nutrientes naturales durante su crecimiento.
NATURAL: En este proceso, el fruto se seca junto con el grano sin ninguna intervención, lo que aporta un sabor más dulce y afrutado al café.
HONEY: Es el intermedio entre un lavado y un natural. En este proceso, el grano se seca únicamente con el mucílago de la fruta, resultando en una taza con un perfil balanceado.
Los baristas y tostadores están muy involucrados en crear perfiles de sabor únicos, utilizando distintas técnicas de preparación y distintos tipos de granos y procesos. Esto es especialmente cierto en el contexto de cafés especiales y la creciente cultura del café de calidad.
El café se puede preparar desde el tradicional café de olla hasta los métodos manuales de infusión como el Chemex o V60. Cada tipo de preparación requiere un tiempo de extracción diferente. El tiempo, junto con los factores antes mencionados, nos proporcionan aromas, cuerpos, intensidades y sabores distintos.
Al final, el café no es solo una bebida, es una experiencia que involucra historia, cultura, dedicación y pasión. Así que la próxima vez que tomes una taza, tómate un momento para reflexionar sobre todo lo que hay detrás de ese sorbo: el trabajo de los productores, los procesos que lo transforman, y el toque único de quien lo prepara. Disfruta de tu café no solo por su sabor, sino también por la rica tradición que lo acompaña, recordando que, al igual que el café, la vida también es una mezcla de momentos, de esfuerzos y de pequeñas dosis de placer.